05 Feb La realidad inmobiliaria actual
La reciente derogación de la ley de alquileres marca un hito en el panorama inmobiliario argentino, abriendo una etapa de mayor oferta de propiedades en alquiler, y presumiblemente, un incremento en el volumen de operaciones. A pesar de este cambio normativo, se espera que los precios continúen ofreciéndose y pactándose en dólares sobre todo en aquellas propiedades de alta categoría ubicadas en los principales barrios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En lo que respecta a los valores de venta, el mercado ha experimentado una meseta tras varios años de caídas. Sin embargo, se vislumbra la posibilidad de un punto de inflexión. Este escenario dependerá en gran medida de la dirección que tome el país en términos económicos y políticos. Si Argentina logra encaminarse correctamente, existe la esperanza de una recuperación de valores, particularmente con la baja de la inflación y un eventual retorno del crédito hipotecario.
A mediano plazo, la combinación de una disminución de la inflación y la reintroducción de créditos podría estimular la demanda de compra y permitir la recuperación de precios en el mercado inmobiliario. Este escenario también podría generar un impulso positivo en el sector, incentivando la inversión y la recomposición de valores.
Dos factores cruciales a tener en cuenta con respecto al mercado son la demanda reprimida acumulada en los últimos 4/5 años y la dinámica demográfica. La falta de satisfacción de la demanda durante este periodo, sumada a la renovación generacional, puede desencadenar un impacto significativo en el mercado. A medida que las personas envejecen, crecen y buscan renovar sus viviendas, se abre una ventana de oportunidad para el sector inmobiliario. Son como camadas nuevas que entran al mercado.
A esto se le suma además, la posibilidad de un blanqueo, que por lo general trae aparejado un incentivo al sector inmobiliario. Hay gente que se quiere anticipar a eso y, si se llega a dar, históricamente fue un motor para el sector.
Por último, un cambio de paradigma post pandemia ha redefinido la percepción del hogar. La tendencia hacia el trabajo remoto ha impulsado la búsqueda de viviendas con espacios más amplios y terrazas otorgando un valor adicional al concepto de hogar. Este cambio de mentalidad de la sociedad podría influir en las preferencias y decisiones de compra, afectando positivamente la dinámica del mercado inmobiliario.
En resumen, el mercado inmobiliario argentino se encuentra en un punto de inflexión con desafíos y oportunidades. La adecuada gestión económica, junto con la comprensión de las tendencias demográficas y las nuevas preferencias de los compradores, serán clave para el desarrollo sostenible de un sector que es vital en la economía nacional.